CITROEN 2 CV

Uno de los autos clásicos más recordados en el viejo continente es el Citröen 2CV, ya que era un auto muy práctico, después de que Michelín adquiriera Citroën en 1934, su objetivo principal era hacerla rentable después de que, poco tiempo antes, hubiera dado todo con el desarrollo del Traction Avant. La orden para el departamento de diseño fue crear un auto popular que fuera además de sencillo, económico, cómodo y capaz de circular tanto en carreteras como a través de la ciudad y campos llevando una canasta de huevos sin que uno sólo de éstos llegara estrellado a su destino final. La idea de creación, contrastada con un estudio de mercado exhaustivo para la época realizado por Jacques Duclos, se basaba en “ un auto para el campo que ofrezca suficiente espacio para dos agricultores sin necesidad de quitarse el sombrero (de ahí el techo alto y curvo), un costal de 50 kg. de papas o un pequeño barril y que sea capaz de alcanzar 60 km/h y consumir, como mucho, 3 litros de combustible ”. Un trabajo difícil que pudieron solucionar y obtuvieron un gran resultado. En cuestiones de equipamiento, el Citröen 2CV contaba con dos cilindros opuestos refrigerados por aire y radiador de aceite, tenía 9 caballos de fuerza, pero como fue muy poca la potencia, decidieron crear el modelo AZ que contaba con 3 CV más. La estructura del 2CV estaba compuesta de un chasis rígido donde estaban sujetos todos los elementos mecánicos y también la carrocería que era muy ligera, a pesar de todos los años que el modelo estuvo en fabricación tuvo relativamente pocas modificaciones como una tercera ventana lateral, cofre y faros, salpicaderas más modernas y otros cambios más). Se debe tener en cuenta que su diseño data de antes de la Segunda Guerra Mundial.